Conclusiones y proyecciones
Al concluir este proceso de práctica, puedo decir que fue muy enriquecedor para mi como educadora en formación, ya que pude vivir durante cuatro meses lo que en un futuro será mi trabajo. En cuanto a lo profesional, pude evidenciar, en primer lugar, un proceso de diagnóstico, el cual constó de mucha observación y realización de registros, aprendiendo desde como observar, qué observar, y como es la realización de estos registros. Todo esto forma parte de una de las dimensiones de la rueda, que se llama evaluación de los logros de aprendizaje, que se relaciona con el estándar 6 de los estándares orientadores de la educación parvularia, que dice que una educadora debe aplicar métodos de evaluación para observar el progreso de los estudiantes y utilizar sus resultados para retroalimentar el aprendizaje y la práctica pedagógica, en ese sentido, pude llevar a cabo el proceso de evaluación diagnóstica, registrando los momentos que se consideraban importantes para recopilar información y así tener conocimiento en general del nivel y en especifico de cada niño, lo que me permitió ser conciente de la realidad de los niños y así poder pasar al otro proceso importante que pude vivir dentro de mi práctica, que es el de planificación.
Para llevar a cabo el proceso de planificación, en primer lugar debía tener conocimiento de los contenidos que se trabajarían con los niños, y además de como era la mejor forma de llevarlos a cabo. En ese sentido debía considerar las siguientes tres dimensiones de la rueda pedagógica: organización del contenido en función del aprendizaje, conocimiento pedagógico del contenido y conocimiento sobre desarrollo y aprendizaje, las que consideran estándares como, el estándar 4 que dice que la educadora sabe cómo diseñar e implementar experiencias pedagógicas adecuadas para los objetivos de aprendizaje y de acuerdo al contexto, y el estándar 1 que dice que una educadora debe conocer el desarrollo evolutivo de las niñas y niños y sabe cómo ellos aprenden. En ese sentido, tuve la posibilidad de tener un momento de planificación en mis permanencias los días viernes, en donde a partir de la información obtenida por el diagnostico, debíamos plantearnos las experiencias claves que queríamos trabajar con los niños, y a su vez la forma en que las podíamos llevar a cabo, fue así como me di cuenta que para mis niños era muy importante trabajar temas que nacieran a partir de su interés, y así aprovechar diferentes dinámicas, juego y actividades para ir incluyendo conocimientos relacinados con las relaciones lógico-matemáticas, la lecto-escritura, las relaciones sociales, etc.
Luego de la planificación, vino el llevar a cabo las propuestas planificadas, lo que tenía mucha relación con la dimensión de Acción pedagógica, la que conlleva el estándar 10 que dice que una educadora se responsabiliza por el bienestar, el aprendizaje y el desarrollo de cada niña y niño a su cargo, en ese sentido tuve que buscar las estrategias para poder llevar las planificaciones a lo concreto en la sala, por lo que tuve que utilizar canciones, juegos, etc. para motivar y así lograr que los niños se sintieran participes de los momentos y se lograran los aprendizajes.
Todo este proceso de diagnóstico, planificación y puesta en práctica me llevó a sentirme participe de un contexto educacional, y a su vez de sentir que pude llegar a cumplir con los estándares recientemente mencionados, dándome cuenta de lo importante que es evaluar en un principio para tener conocimiento sobre los niños, luego utilizar esta información para plantear objetivos a través de las experiencias claves y luego buscar las mejores estrategias para llevar a cabo las mejores experiencias de aprendizaje para el beneficio del desarrollo de todos los niños.
Por otra parte, cabe mencionar que la realización de este portafolio fue una herramienta que me permitió reflexionar acerca de este proceso, partiendo por evidenciar cada una de las etapas mencionadas anteriormente y además dándole énfasis al foco de acción, que nació desde los resultados del diagnóstico, y que se puede ver llevado a cabo en las planificaciones, en los recursos y en el vídeo de buenas prácticas, donde se pudo trabajar el lenguaje de forma transversal, ya sea con reconocimiento de letras, con recursos como adivinanzas y con un momento en donde los niños pudieron expresarse verbalmente sobre cosas significativas para ellos.
En conclusión, puedo decir que este fue un proceso muy beneficioso para mi como persona y como profesional en formación, este último punto ha sido desglosado anteriormente. En relación al tema personal, puedo decir que los niños marcaron esta etapa de mi vida, con sus avances desde lo que vi en un principio y lo que veo ahora que esta práctica está terminando, y con sus demostraciones de cariño en todo momento.
En cuanto a las proyecciones, espero poder llevar a cabo todo lo aprendido en esta práctica en mis trabajos a futuro, siendo capaz de reflexionar siempre de mi quehacer pedagógico para darme cuenta de mis falencias y así realizar los cambios adecuados, siempre buscando el bien de los niños, ya que uno de los mayores aprendizajes que me llevo es que todo lo uno hace con los niños en su edad pre-escolar, repercute en lo que ellos serán a futuro, y en ese sentido me doy cuenta de la importancia de mi labor como educadora.
Para llevar a cabo el proceso de planificación, en primer lugar debía tener conocimiento de los contenidos que se trabajarían con los niños, y además de como era la mejor forma de llevarlos a cabo. En ese sentido debía considerar las siguientes tres dimensiones de la rueda pedagógica: organización del contenido en función del aprendizaje, conocimiento pedagógico del contenido y conocimiento sobre desarrollo y aprendizaje, las que consideran estándares como, el estándar 4 que dice que la educadora sabe cómo diseñar e implementar experiencias pedagógicas adecuadas para los objetivos de aprendizaje y de acuerdo al contexto, y el estándar 1 que dice que una educadora debe conocer el desarrollo evolutivo de las niñas y niños y sabe cómo ellos aprenden. En ese sentido, tuve la posibilidad de tener un momento de planificación en mis permanencias los días viernes, en donde a partir de la información obtenida por el diagnostico, debíamos plantearnos las experiencias claves que queríamos trabajar con los niños, y a su vez la forma en que las podíamos llevar a cabo, fue así como me di cuenta que para mis niños era muy importante trabajar temas que nacieran a partir de su interés, y así aprovechar diferentes dinámicas, juego y actividades para ir incluyendo conocimientos relacinados con las relaciones lógico-matemáticas, la lecto-escritura, las relaciones sociales, etc.
Luego de la planificación, vino el llevar a cabo las propuestas planificadas, lo que tenía mucha relación con la dimensión de Acción pedagógica, la que conlleva el estándar 10 que dice que una educadora se responsabiliza por el bienestar, el aprendizaje y el desarrollo de cada niña y niño a su cargo, en ese sentido tuve que buscar las estrategias para poder llevar las planificaciones a lo concreto en la sala, por lo que tuve que utilizar canciones, juegos, etc. para motivar y así lograr que los niños se sintieran participes de los momentos y se lograran los aprendizajes.
Todo este proceso de diagnóstico, planificación y puesta en práctica me llevó a sentirme participe de un contexto educacional, y a su vez de sentir que pude llegar a cumplir con los estándares recientemente mencionados, dándome cuenta de lo importante que es evaluar en un principio para tener conocimiento sobre los niños, luego utilizar esta información para plantear objetivos a través de las experiencias claves y luego buscar las mejores estrategias para llevar a cabo las mejores experiencias de aprendizaje para el beneficio del desarrollo de todos los niños.
Por otra parte, cabe mencionar que la realización de este portafolio fue una herramienta que me permitió reflexionar acerca de este proceso, partiendo por evidenciar cada una de las etapas mencionadas anteriormente y además dándole énfasis al foco de acción, que nació desde los resultados del diagnóstico, y que se puede ver llevado a cabo en las planificaciones, en los recursos y en el vídeo de buenas prácticas, donde se pudo trabajar el lenguaje de forma transversal, ya sea con reconocimiento de letras, con recursos como adivinanzas y con un momento en donde los niños pudieron expresarse verbalmente sobre cosas significativas para ellos.
En conclusión, puedo decir que este fue un proceso muy beneficioso para mi como persona y como profesional en formación, este último punto ha sido desglosado anteriormente. En relación al tema personal, puedo decir que los niños marcaron esta etapa de mi vida, con sus avances desde lo que vi en un principio y lo que veo ahora que esta práctica está terminando, y con sus demostraciones de cariño en todo momento.
En cuanto a las proyecciones, espero poder llevar a cabo todo lo aprendido en esta práctica en mis trabajos a futuro, siendo capaz de reflexionar siempre de mi quehacer pedagógico para darme cuenta de mis falencias y así realizar los cambios adecuados, siempre buscando el bien de los niños, ya que uno de los mayores aprendizajes que me llevo es que todo lo uno hace con los niños en su edad pre-escolar, repercute en lo que ellos serán a futuro, y en ese sentido me doy cuenta de la importancia de mi labor como educadora.